Nov 10, 2006

Moscatel

En la actualidad muy poca gente acostumbra a leer el periódico, hay otros que solo lo hojean y leen lo que le interesa como es mi caso… en una de esas hojeadas que frecuento realizar encontré un articulo muy chistoso pero a la vez MUY realista de hechos que ocurren muy a menudo. Esta titulado ''Las damitas y El vino'', no pondré el autor porque no recuerdo y nada solo resta que tomen un momento de su tiempo, lo lean, se rían y reflexionen un poco…

Recuerdo cuando un grupo de damitas, que se supone esta al día, me invito para hablar plepla en la casa de una ellas. Posteriormente comeríamos un locrio de pata de gallina, cosa que no me gusta por el sabor y porque considero desagradable aquello de meterse en la boca los tres deditos de esa ave.

Lleve una botella de vino, para que no digan, que ya había estudiado con algunas de las chicas y sabia lo criticonas que eran, Además, tenia un pintoresco plan. Observe atónito a todas esas damillas devorando salvajemente las patas de gallina, desde las uñas hasta los nudillos de las “rodillas plumíferas”, quienes después colocaban disimuladamente los huesitos en el plato, no si antes chuparse los dedos. Luego de la comida, nos dirigimos a la sala para degustar exquisitas bebidas. Era un contraste fenomenal.

Ya reunidos, me puse de pies y exprese: “comprendo que ustedes son finas y amantes de lo bueno; espero que me permitan un minuto para brindarles el vino que adquirí especialmente para la ocasión, pero agradecería saber si alguna de ustedes conoce de donde es esta bebida”.

Las chicuelas aceptaron el reto. Entonces fui a la cocina y allí llene las copas sin que nadie lo notara. Serví el vino. Las damitas estaban encantadas. ¡Es francés! opino una; ¡no es español!, afirmo otra; ¡ustedes no saben de vino, esto es portugués!, grito una desde la marquesina; ¡cuanta ignorancia, este vino es chileno!, concluyo la anfitriona.

Para sorpresa de todas, volví a la cocina y traje la botella vacía del famoso vino: un Moscatel Caballo Blanco, más dominicano que el merengue.

Hubo un silencio sepulcral en la sala, y la presidenta del grupo me miro fijamente y me dijo en tono amenazante: ¡No te atrevas a contar esto, si lo haces te matamos!

Esto suele ocurrir muy a menudo…

5 comments:

Maryorie Nin said...

Jajajaja... bueno...

None said...

LOl!...veryyy nice ger!

BJF said...

lmao que finura....iv herd off this before...

Anonymous said...

Buenaso que se lo hayas hecho....Asi despues salen por ahi a privar en finas.....IGNORANTES!!! jajaja

Guillemotabar said...

hahahahah, :P, se parecen a par de panas . mejor me voy antes de ke salgan los nombres:P